Que truenen los versos y se inunde la estanciaque todo sea la palabra.
Que los ángeles caigan desde lo más alto,
que la lluvia y el lodo laven sus inmundas alas,
que se levante el vuelo múltiple de las alondras
y cante para siempre el fuego y la noche de los lobos.
Que truenen los versos y se inunde la estancia
que todo sea la palabra.
Que el viento sople y arrastre tu queja
que la lluvia tenue se haga caricia
en tus manos atropelladas en mis pechos.
Que la nube y el granizo acallen a la hiena que se arrastra
que su madriguera se incendie de tu risa y de mi risa.
Que truenen los versos y se inunde la estancia
que todo sea la palabra.
Que la noche sea eterna
que los versos sean madrugadas,
que la ira se levante de una vez por todas.
Bajo el roble que venga la manada
que se espante, que se arrime
en esta noche sin estrellas
en esta luna oscura que no canta.
Que truenen los versos y se inunde la estancia
que todo sea la palabra.
Que truenen los versos
y se inunde la estancia...
Que truenen los versos...
Que se haga para siempre
verso-magia-palabras.
Patricia Lara Arriagada
