miércoles, diciembre 28, 2011

5 días antes, 5 días después…

Sé que me he ausentado mucho por escribir algo, pero a ustedes no les importa eso… es más, ni siquiera les ha importado lo que escribo, vivo o que pedo…

El lunes al despertarme y ver la ausencia de mi internet, surgió una cuestión en mi cabeza: ¿Qué es lo que se supone que pase en la semana entre navidad y año nuevo? La respuesta ni siquiera dio asentamiento en mi cabeza, a lo que concluí: No pasa absolutamente nada.

Y es cierto… los cinco días después de navidad y antes de año nuevo, son como un hoyo negro que absorbe todo lo que es capaz de absorberse, desde ideas concretas, fuerzas de realizar las cosas hasta el razonamiento posible, quedando así una hueva tan inmensa que físicamente es imposible poder con ella.

Por ello, tengo una teoría que, al ponerse a reflexionar, es totalmente cierta: ‘La hueva es como el Universo: se expande cada vez más dentro de un espacio infinito’. Y creo que se puede ver reflejada la comprobación de dicha teoría, ya que el candidato a la presidencia por parte del PRI, Enrique Peña Nieto [@EPN]… pero ese es otro pedo, del cual quizá escriba antes de que termine el año.

El punto aquí es que la flojera acumulada durante todo el año es reflejada en tan sólo 5 días y nos consume tanto a más no poder, y lo único que queremos es que termine el año pronto para iniciarlo con toda la energía vital posible… cuando realmente lo iniciamos con una hueva tan inmensa que deseamos que el año pase rápido… y así sucesivamente.